La controversia por la posición proserbia de Handke, con acusaciones de dar voz al nacionalismo radical serbio y minimizar varias masacres, ha ensombrecido su Nobel.
“No, no. Uno no se espera las cosas malas. Uno puede imaginarlas pero, al final, son siempre peores”, ha explicado al ser preguntado por la emisora serbobosnia RTRS si esperaba tanta animosidad contra él.
Sarajevo, 10 de diciembre (EFE).- Peter Handke, que recibirá hoy el Nobel de Literatura, ha asegurado que no esperaba tanta animosidad contra él por la concesión del premio y que ha sido difícil soportar los ataques y críticas por su posición proserbia respecto a la guerra en Yugoslavia en la década de 1990.
“No, no. Uno no se espera las cosas malas. Uno puede imaginarlas pero, al final, son siempre peores”, ha explicado al ser preguntado por la emisora serbobosnia RTRS si esperaba tanta animosidad contra él.
Handke declaró que al recibir la noticia del galardón sintió “tanto paz como energía”.
“Pero entonces, en determinado momento, se volvió difícil por todos esos ataques. Yo no soy masoquista”, señaló.
La controversia por la posición proserbia de Handke, con acusaciones de dar voz al nacionalismo radical serbio y minimizar varias masacres, ha ensombrecido su Nobel.
Mientras en Serbia y en la república serbia de Bosnia se ha celebrado su galardón, en el resto de los Balcanes occidentales se ha criticado la entrega del premio a alguien que justifica o minimiza masacres como la de Srebrenica, donde los serbobosnios mataron a 8 mil musulmanes en 1995.
Albania, Kosovo, Turquía y Croacia han boicoteado la ceremonia de entrega en Estocolmo y no enviarán a sus embajadores, mientras que asociaciones de víctimas de Srebrenica han anunciado hoy protestas en la capital sueca.
Mientras, en la localidad kosovar de Gracanica, poblada por serbios, se celebrará hoy un acto de homenaje al escritor.
Los serbios de Kosovo ven a Handke como un gran amigo, que en varias ocasiones visitó el enclave de Velika Hoca y donó dinero a sus habitantes.